sábado, 26 de septiembre de 2009

¿Cómo se previene la Tricomoniasis?

La manera más segura de evitar el contagio de Tricomoniasis es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.
Los condones de látex en los hombres, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de la tricomoniasis.
Todo síntoma genital, como por ejemplo secreción o ardor al orinar, una úlcera poco usual o irritación, debe ser razón para dejar de tener relaciones sexuales y consultar con un proveedor de atención médica de inmediato. Una persona a quien se le haya diagnosticado tricomoniasis debe recibir tratamiento y debe informar a todas las personas con quienes haya tenido relaciones sexuales recientemente de manera que éstas vean a un proveedor de atención médica y sean tratadas. Esto reduce el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones por la tricomoniasis y reduce el riesgo de reinfección en las personas que la han tenido. Una persona con tricomoniasis y todas sus parejas sexuales recientes deben dejar de tener relaciones sexuales y deben hacerse el tratamiento contra la infección y esperar que desaparezcan los síntomas.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Qué es la Tricomoniasis?

La Tricomoniasis es una enfermedad producida por paráclitos denominados ¨Trichomonas vaginalis¨, dichos protozoos parasitan el tracto genito-urinario del hombre y la mujer, aunque causa mayores y peores efectos en esta última, ya que en hombres, el parásito vive y se reproduce, siendo pocas las ocaciones en las que causa síntomas y/o afecciones. Esta es una Infección de Trasmisión Sexual (ITS) o (ETS), esto quiere decir que se trasmine mediante el contacto físico y sexual entre el hombre y la mujer, mediante el coito genital. Los efectos que produce en la mujer, como ya dijimos con anterioridad, son generalmente peores que en los hombres, estos van desde irritación, picor y ardor en la zona de la vagina y la vulva, llegando incluso al dolor cuando roza, orina o mantiene coitos, hasta la secresión de líquidos espumosos de colores plomisos, verdosos o amarillentos de mal aspecto y olor penetrante.